Aviones Hércules con banderas ondeando en su techo, militares y guardias rindiendo todos los honores a la carga más esperada del gobierno español, todas las imágenes nos recuerdan a la victoria del mundial de Sudáfrica… pero la de esta vez en Torrejón de Ardoz era una victoria tan peculiar y hasta controvertible.
En la base los uniformados y funcionarios del ministerio de cultura español recibían por fin y con júbilo las 500.000 piezas de oro y plata del buque “Nuestra Señora de Las Mercedes” naufragado a cañonazos en 1804, encontrado en 2007 por el caza tesoros Odyssey y entregado ahora por orden de un juez a España.
No hace falta ser un entendido de la historia en el momento que nos inundaban los telediarios con esta victoria para preguntar ¿De verdad el oro es de España?, ¿No es cierto que esa carga provenía de las antiguas colonias Latinas? ¿No es cierto que esas monedas fueron secadas en las minas del nuevo mundo como nos ensañaron en el cole?.
Algo falla aquí amigos y para uno que siempre ha dudado de los telediarios y versiones oficiales de las cosas, no puede callar, por justicia hacia todos esos pueblo colonializados, sometidos, esclavizados y saqueados desde Asia, África hasta Latinoamérica en nombre de dios y la civilización… y cuyo recuerdo volvemos a ver con esta dichosa victoria disfrazada al estilo de Hollywood.
Parece que los medios de comunicación de aquí solo trasmitieron una versión de esta nueva entrega de “Los Piratas del Caribe”, ¿Por qué no mencionaron que el estado de Perú reclamó el oro días después de descubrirlo?, argumentando que es dueño sucesor de las minas de donde se extrajeron los tesoros gracias al trabajo de sus nativos y autóctonos.
“Lo que llevaba este buque de guerra era un producto cultural peruano” – Dice el historiador Joseph Dager y añade, “Si hubieran sido keros o mantos paracas o cerámica mochica nadie dudaría de que los bienes le corresponden al Perú. “Esas monedas no las produjo el reino de España, fueron los mineros peruanos que con su esfuerzo hicieron eso. Podrían haberle correspondido a la España de hace 200 años, pero no a la de hoy”. Sostiene Joseph Dager.
“Estas monedas fueron sacadas de aquí, fueron el fruto del trabajo de varios peruanos. Lo que hemos pedido al juez es definir la titularidad de la carga, no estamos hablando del buque, sino de la carga, que constituye parte del patrimonio cultural peruano”, dice la embajadora de Perú Liliana Cino.
Esta es la otra cara de la moneda, no del oro, sino de la justicia internacional en duda una vez más, porque sabemos cómo ampara desde siempre a los poderosos en contra los más débiles. Sobran los ejemplos a lo largo de la historia.
hay que reconocer que el oro de Odyssey es la punta del iceberg de todos los tesoros nacionales que han acabado en el mar o en las arcas de Europa, quizás por eso el fallo del juez estaba cantado desde el principio para no crear precedente, dejar la cosa en Estátu-Kuó y no remover la mierda que rodea todo ese asunto de la conquista y demás.
A falta de la verdad, este episodio huele a otro golpe-pirata de los nuevos conquistadores, huele a tantas ficciones que nos contaron sobre las conquistas de nuevos mundos como América y África que después resultaron ser mucha esclavitud, mucho exterminio, mucha sangre, mucho saqueo y explotación, mucha colonializacion, muchas heridas que aun están esperando curas y disculpas.
¿Y quién ha ganado ahora?, no importa, el oro ya está aquí… THE END.
Firmado por: Un verdugo en paro
Toledo - 28 de febrero de 2012
